Dices que soy el futuro. No me desampares en el presente. Dices que soy la esperanza de paz. No me induzcas a la guerra. Dices que soy promesa de bien. No me confíes al mal. Dices que soy la luz de tus ojos. No me abandones a las tinieblas. No espero solamente tu pan. Dame luz y entendimiento. No deseo tan sólo la fiesta de tu cariño. Te suplico amor con que me eduques. No te ruego sólo juguetes. te pido buenos ejemplos y buenas palabras. No soy un simple adorno de tu camino. Soy alguien que te abre la puerta en nombre de Dios. Enséñame el trabajo la humildad, y devotamente el perdón. Compadécete de mí Y oriéntame, para que sea bueno y justo. Corrígeme a tiempo, antes que sufra. Ayúdame hoy... Para que mañana Yo no te haga llorar. Desconozco su autor |
viernes, 12 de noviembre de 2010
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